Preguntaron al griego, qué fue lo que dixiera
por señas al romano, e qué le respondiera.
Diz: «Yo dixe, que es un Dios: el romano que era

uno et tres personas, e tal señal feziera.


Yo dixe, que era todo a la su voluntad;
respondió, que en su poder tenié el mundo, e diz verdad.
Desque vi, que entendién, e creién la Trinidad,
entendí que meresçién de leyes çertenidad.»